Córdoba, he vuelto a pasearte, por los rincones que te adornan con claveles, geranios y jazmines. Esta vez con otra bonita pareja que ha elegido el embrujo de tus callejas y rincones para revivir uno de los días más especiales de sus vidas.
Cristóbal y Rosa, ya con la calma, el sosiego y la nostalgia de un tiempo pasado, con sabor a presente, disfrutaron, disfrutamos, de una magnífica tarde otoñal, con recuerdo a primavera, por la luz, por la temperatura y el color que desprendía Córdoba.
Con la inestimable colaboración de Vero, prima de Rosa, hicimos un recorrido por cada uno de los rincones más pintorescos de la judería cordobesa, rebosante de foráneos que piropeaban a la pareja por su discurrir.
Como las imágenes hablan por sí mismas, os dejo con el resumen de esta mágica tarde junto a Cristóbal y Rosa.