Otra boda vivida y disfrutada con intensidad. En compañía, nuevamente, del compañero videógrafo Juan José Peinado, tomamos rumbo hacia la vecina localidad de Villa del Río, para ser los artífices de los recuerdos de este gran día.
En este día, fruto del amor entre Ana y Juan, había dos testigos de excepción, dos personitas muy especiales para la pareja, Paula y Alejandro, sus hijos.
Comenzamos con Juan, que se encontraba en casa algo apurado, nervioso, pero feliz del día que comenzaba. Ayudado por su familia, vistió su traje de la firma Júpiter caballeros, bajo la atenta mirada de sus dos hijos.
A medida que el tiempo corría, iban acercándose amigos y más familiares para acompañarlo en esta previa.
Terminado con el novio, llegó el turno de Ana. Acompañada de su familia y amigas, se encontraba recién terminada de sesión de maquillaje y peluquería, llevados a cabo por María Cledera y Ataraxia, respectivamente.
Como Juan, Ana también tenía ese hormigueo tan característico de estos momentos previos a la ceremonia.
Llegado el momento, con ayuda de su hermana y madre, se puso su vestido de novia, de la firma Centronovias. Sus amigas fueron las encargadas de ayudarle a abrochar todos los botones que lo componía. Ardua tarea que, tras unos minutos de dedicación, llegó a su fin.
Con ayuda de las misma, se puso sus zapatos de Calenda, así como el resto de complementos.
No podía ser de otro modo, los pequeños de la pareja, se encontraban junto a ella, acompañándola.
Del brazo de su padre, salió de casa rumbo a la Parroquia de la Inmaculada de la localidad, decorada por Floristería Bartolomé, autor del fantástico ramo de novia.
Juan, del brazo de su madre, hizo acto de presencia en primer lugar. Seguidamente, los pequeños que llevaban las alianzas y arras, en cajitas realizadas por Dulces Recuerdos 3D, así como el cartelito que llevaba el peque de la casa, en que dejaba claro a las chicas de la boda que “seguía soltero”; finalmente, Ana del brazo de su padre.
Tras la emotiva ceremonia, aprovechamos un ratito con la pareja para realizar unas fotografías y tomas de vídeo, por las inmediaciones del Ayuntamiento de la localidad, una antigua fortaleza andalusí, que nos ofreció unos fantásticos rincones para ello.
Ya en la copa de espera, llevada a cabo en la caseta municipal de Villa del Río, con iluminación artística de José Collado , el grupo Aire del compás, amenizaba el fantástico aperitivo servido por el cátering Cosa de 4.
Mientras los mayores disfrutaban, los más pequeños no se quedaron atrás. Tras su almuerzo, el grupo de animación Entre mares los tenía bien entretenidos entre juegos y actividades súper divertidas.
Durante el almuerzo, se vivieron muchos momentos emotivos, como cuando la pareja entregaron regalos a sus padres y hermanos. Otros también divertidos. El día dio para mucho.
Como fin de fiesta, Dj Pako Triángulo haciendo saltar y brincar a todos los invitados. También participaron Le Marais con sus “pócimas secretas” y el glitter de Entre mares.
Os dejo con el resumen fotográfico para ilustraros lo que os acabo de contar.
 
     
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
