El pasado sábado asistimos a la boda de esta gran pareja, que en compañía de toda su familia y amigos, nos regalaron momentos inolvidables. La música fue coprotagonista, puesto que, su afición por ella, sirvió de nexo de unión entre Laura y Diego.
Acompañado, nuevamente, de mi compañero Garphy Film, nos dirigimos hacia casa del novio. Allí se encontraba rodeado de todos sus guerrilleros amigos. Junto a ellos, la madre y hermana de Diego. Entre todos le ayudaron a “enfundarse” su traje de la firma Pedro Jiménez.
Diego estaba bastante tranquilo, la noche anterior quemó todo el nerviosismo, disfrutando plenamente del día más especial de su vida.
Entre guasa y diversión, dejamos a Diego, para tomar rumbo hacia casa de Laura, la cuál estaba esperándonos tras su sesión de maquillaje y peluquería, de manos de María de cosmetillarte y Rosario de peluquería Lalom, respectivamente.
Como el novio, Laura se encontraba bastante tranquila, ilusionada, disfrutando de cada instante. Para ello, estaba acompañada de sus padres y hermana, los cuales le ayudaron con su vestido de Lola Martín y calzado de Raquel zapatos. De entre otros complementos, resaltar el fantástico tocado de Cristina Galán de Mainatelier.
Poco a poco, el jolgorio se iba intensificando con la llegada de amigas y familiares, deseosas e impacientes por contemplar a la novia.
Terminada Laura, tomamos rumbo hacia la Parroquia del Carmen, que se encontraba decorada por Floristería Bartolomé, artífice, también, del ramo de novia.
A la espera de los novios, la música que los unió. Su agrupación musical Jesús Caído de Montoro, de las que ambos son componentes, se encontraba allí esperando a la pareja para interpretar dos piezas musicales. En primer lugar, con un emocionado Diego, sonó “Oh, pecador”. Tras ésta, Laura, que venía caminando del brazo de su padre y acompañada de toda su familia y amigas, comenzó a sonar “Y al tercer día”, viviendo momentos que, sin duda, se quedarán grabados en las retinas de la pareja y de los presentes.
La música cofrade no quedó ahí, puesto que durante la ceremonia el trio musical de Maestrofurgonero, siguió interpretando numerosas piezas que emocionaron a todos.
Bajo la atenta mirada de la Virgen del Carmen, presidiendo la Parroquia con motivo de su Coronación Canónica, Diego y Laura se convirtieron en marido y mujer.
A la salida del templo le esperaba otra "sorpresa": Recibieron, de manos de los guerrilleros amigos, un gran aluvión de arroz.
Como de costumbre, mientras los invitados iban hacia el banquete, en esta ocasión celebrado en La Caseta, bodas y eventos, aprovechamos para hacer unas tomas de la pareja por el casco histórico de Montoro.
Durante el almuerzo, se vivió momentos cargados de diversión y también de emoción.
Como fin de fiesta, la banda Gamberrock hicieron botar a todos los invitados con su actuación, siguiendo con la música y animación de DJ Dimak, captúrame fotomatón y el glitter de Lourdes Balasteguis.
Os dejo con el resumen fotográfico para ilustrar lo narrado.