Último sábado de un cálido mes de agosto. Se presentaba una tarde con temperaturas algo por debajo de días anteriores y de tiempo soleado. Tarde perfecta para que Lidia y José Ángel se den el “Sí” más importante de sus vidas.
De la mano de mi compañero, Garphy Film, tomamos rumbo hacia el Valle de Corcomé, esa ubicación privilegiada que se encuentra entre la sierra y la campiña y que une los municipios de Villa del Río y de Montoro, lugar de peregrinación, presidido por la Virgen de la Fuensanta, copatrona de Montoro.
Allí se encontraba José Ángel, en sesión de peluquería de manos de su amigo, Fran Espino, y rodeado de familiares y amigos.
El novio, algo nervioso, como suele ser habitual, comenzó a vestirse con ayuda de su madre y de su hermana. También le ayudaron en esta tarea su padre y hermanos. Viviendo momentos simpáticos y emotivos durante el transcurrir de su preparación.
Una vez concluida la sesión con José Ángel, volvimos hacia Montoro, donde Lidia estaba en sesión de peluquería, de manos de Victoria Ruiz, y recién finalizada de maquillaje, por Paki Cuestas.
Lidia se encontraba muy tranquila, sorprendentemente tranquila, así nos lo confesaba. No podemos decir lo mismo de sus padres y hermanas, visiblemente más nerviosos que la propia novia. Con su ayuda, se vistió su vestido de Pronovias.
Los minutos recortaban el tiempo que faltaba para la ceremonia, y con ellos, los nervios comenzaron hacer acto de presencia. Poco a poco iban llegando los amigos de Lidia. La emoción iba en aumento. Hasta el momento cumbre de la salida, donde, bajo la música de Alba Bermúdez, las lágrimas hicieron acto de presencia entre todos los que estaban allí presentes.
Llegada la hora, tomó rumbo hacia el Valle de Corcomé, donde se llevaría a cabo la Ceremonia y posterior celebración. Lo hizo en un fantástico coche clásico.
La ceremonia tuvo lugar en el establecimiento “Molino Viento”, un punto elevado privilegiado, con vistas al valle y la sierra. Allí se encontraba José Ángel, a la espera de la que en pocos minutos después se convertiría en su esposa.
Del brazo, tanto de su padre como, también, de su madre, Lidia hizo entrada hasta la mano de José Ángel.
La ceremonia, oficiada por Miguel, amigo de la pareja, y de la alcaldesa de Montoro, estuvo llena de emoción, con la participación de las hermanas de la pareja y amigos.
Tras ésta, los invitados tomaron rumbo hacia la piscina de la Fuensanta, gestionada por la familia de José Ángel, junto con el restaurante. En este escenario, se llevó a cabo la celebración, servida por La Caseta, bodas y eventos.
Mientras los invitados disfrutaban de una fantástica copa de bienvenida, amenizada por el saxo de Latutasax, aprovechamos para realizar una pequeña sesión con la pareja por el entorno.
Resaltar la iluminación, llevada a cabo por Decorled y el decorado floral por Floristería S. Bartolomé, artífice, también de la decoración del emplazamiento de la ceremonia, así como del ramo de novia.
Tras una fantástica cena bajo el cielo estrellado de esta noche veraniega, llegó el turno a la fiesta sin límites, con la animación de Robot group, con su espectáculo de lanzallamas y sus robots, todo ello amenizado por la música de Pedro Dimak.
Para ilustrar las palabras, os dejo con algunas imágenes de esta gran boda.
