Un nuevo reportaje de boda es una nueva historia de amor, de ilusión, de amistad, de felicidad… Todas estas emociones y sensaciones fueron las que se vivieron junto a Francisco y Laura, esta pareja que, recientemente, ha contraído matrimonio en Montoro y del que he tenido el privilegio de plasmar cada una de las emociones y sentimientos que tuvieron lugar junto a mi compañero y amigo videógrafo Manolo García, de Garphy Vídeo&Photography.
La música “cañera” resonaba por las angostas calles de Montoro desde bien temprano, un bullicio se escuchaba a medida que nos íbamos acercando a casa donde nos esperaba Francisco: Todos sus amigos le estaban acompañando desde primera hora para disfrutar y hacerle disfrutar del gran día.
Los ojos del novio reflejaban nervios de emoción, se le notaba, así nos lo confesaba, que “no había pegado ojo”.
Sus hermanos y sus padres estuvieron ayudándole a vestirse, un traje de la firma cordobesa Lui, y los zapatos de la montoreña Zapatería Marín, todo esto bajo la atenta mirada y compañía de su pequeño amigo Antonio, que, por cierto, chicas que leáis esta entrada “sigue estando soltero” (jejeje).
Mientras, en la puerta continuaban todos sus amigos. Al salir del brazo de su madre fueron sorprendidos por una sevillana dedicada a ambos, interpretada por el grupo “La ventolera”, donde no tardaron en aparecer las lágrimas en sus ojos.
Terminado el novio, fuimos hasta casa de la novia, donde nos estaba esperando ya terminada de maquillaje y peluquería, llevados a cabo por Rosario Martínez y Rosario “peluquería Lalom” respectivamente.
A diferencia de Francisco, Laura se le notaba muy tranquila, sosegada, aunque su mirada se encontraba rebosante de ilusión, no podía negarlo. Para nervios y emoción, sus familiares, que fueron llegando escalonadamente y todos, en cuanto la vieron, no pudieron contener las lagrimillas, muy especialmente su hermano, Javier, el que le llevaría hasta el altar.
Su madre, su hermano y abuela, ayudaron a Laura para colocarse su vestido de Pronovias. Sus tías y primas le ayudaron con los pendientes y el perfume. Y una de sus amigas, María José, le ayudó a ponerse los zapatos, de Calzados Calenda, de la capital cordobesa.
Un momento especial fue el que vivió junto a su testigo y amigo, Juan Pedro, donde le entregó un recuerdo de este día, y él le hizo entrega del ramo de novia, llevado a cabo por Planelles Mundo Natura, que serían también las autoras de todo el exorno floral.
Muchas emociones afloraron junto a Laura, y hay que reconocer que aguantó la compostura en todo momento, cosa que no supieron contener ninguno de sus familiares al verla tan feliz. Aseguraría que prácticamente todas y todos soltaron más de una lagrimilla… "Ya se preveía un otoño húmedo".
Todavía aguardaba otra sorpresa para Javier antes de tomar rumbo para la iglesia, al igual que en casa del novio, el grupo “La Ventolera” le dedicaba otra sevillana, en la que se hablaba de lo que significa un hermano. De nuevo ojos brillosos de todos los presentes, y no era para menos.
Los novios, por devoción, decidieron casarse en la Iglesia Auxiliar de San Sebastián, donde la querida vecina del barrio de la enfermería, Ntra. Sra. de las Angustias, sería la testigo de lujo de su enlace matrimonial.
Francisco estaba expectante y, tal como nos adelantaba Laura, en cuanto la vio entrar, de nuevo brotaron lágrimas en sus ojos emocionados.
La ceremonia estuvo amenizada por el grupo “Atrium”, un dueto de piano y chelo, y en ella participaron de la liturgia la madre de Laura y la hermana de Francisco, entre otros familiares y amigos, siendo el colofón unas enternecedoras palabras dedicadas por el padrino y hermano de Laura, Javier.
Tras la espectacular lluvia de arroz y mariposas blancas, le esperaba un espectacular sidecar, de “Salisidecar”, con el que se pasearían por las calles de Montoro hasta llegar a la celebración.
Dentro de ese viaje, nos detuvimos un ratito por los rincones que nos regala Montoro, para inmortalizar a la pareja en ellos en este día inolvidable.
Ya en Salón La Caseta, le esperaban todos los invitados tomando un aperitivo al son de la música del grupo “La Ventolera”. Disfrutaron de un fantástico almuerzo servido por este salón de celebraciones, donde se volvieron a vivir momentos simpáticos y emocionantes, donde, por las raíces mañas por parte de Laura, sus familiares le regalaron varios recuerdos de su patrona, la Virgen del Pilar, así como un avituallamiento, algo especial, con el que, de seguro, se entretuvieron al día siguiente (más les valía, puesto que entre legumbres, aceite, miel… se encontraba el regalo económico de toda su familia materna).
Rematando este fantástico día, una gran fiesta, de la mano de DJ Raúl Ortega, y con la participación del fotomatón “La Fontana” de Córdoba, con el que los invitados tuvieron un bonito recuerdo.
Llegados a este punto, que callen las palabras y hablen las imágenes y sentimientos. Deseo que os guste.